Traducir/Translate

domingo, 6 de mayo de 2012

¿No tan emocionada?


Hace unos días, una de mis queridas amiga de Lima me dijo que no me sentía tan emocionada cuando hablaba del embarazo (en realidad ni siquiera estábamos hablando, estábamos chateando). Justo me lo dijo días después que leyera, en un status de facebook, uno de estos mensajes en serie que la gente a veces pone (admito que alguna vez he puesto yo alguno también) para expresar su amor o admiración a algún ser querido, ya sea madre, padre, hermanos, etc. En este caso el mensaje iba dirigido a los hijos y comenzaba con algo así como “Te amé desde el día que vi el resultado positivo del test de embarazo…”. Recuerdo claramente que cuando leí este mensaje pensé “o yo soy una pésima madre o esta persona está un poco loca (o, en todo caso, es un poco exagerada)”.

Me imagino que hay mil y una maneras de vivir la maternidad y que cada mujer tiene una experiencia distinta, una historia diferente que contar y una forma particular de ver la vida y el embarazo. Personalmente, estoy disfrutando esta etapa a mi manera y por mil cosas –que mencionaré más adelante, en otro post- pero mentiría si les digo que en este momento, teniendo exactamente 9 semanas de embarazo (9 según mi cálculo, ya sabemos que resulta que hay más de una forma de contar y que recién sabremos las semanas exactas una vez que tenga la segunda ecografía), amo a mi hij@ con todo mi corazón o siento una conexión especial con él/ella. Pues no, me encantaría decir que sí, me encantaría sentir ese amor incomparable que todas las madres que conozco sienten por sus hijos pero la verdad es que no es así….todavía.

Luego de pensar en todo esto le pregunté a varias amigas que son madres cuál fue su experiencia y la verdad es que al final, todas habían tenido más o menos una experiencia parecida a la mía, me decían que para ellas fue igual que como está siendo para mí. Para algunas la conexión empezó al escuchar los latidos del corazón del bebe, para otras con un susto o amenaza de pérdida durante el embarazo que les hizo notar que se morían si le pasaba algo a su hijo, otras necesitaron que las patearan desde adentro y algunas también se enamoraron recién el día del parto, o incluso después de eso, cuando empezaron a conocer a su retoño.

Estando a una semana de mi próxima cita médica espero, con toda sinceridad, que el escuchar los latidos del corazón de mi hij@ me haga quererlo desde ya, espero no tener que esperar a sentirlo dentro o a verlo por primera vez para sentirme mamá de verdad, para sentir que no puedo vivir sin él….pero si no pasa ahora (mejor dicho, el próximo viernes), pasará cuando tenga que pasar y, desde el momento que pase, l@ amaré con todo mi corazón y para siempre. De eso si estoy más que segura.

Por otro lado, creo que de alguna manera aunque la conexión no se sienta o tarde en sentirse, todas (o casi todas) las mujeres embarazadas, de una manera u otra queremos a nuestros hijos sin que lo sintamos tan claramente… Lo demostramos todos los días que nos cuidamos comiendo bien, tomando nuestra vitaminas, yendo a nuestras citas médicas, haciendo ejercicios moderados, privándonos de cosas que nos gustan, en general, tratando de hacer un embarazo saludable para que el bebe crezca sano y fuerte en nuestra panza. ¿Qué mayor muestra de amor que esa? Yo, por lo menos en este sentido, si quiero mucho a mi hij@.

No hay comentarios:

Publicar un comentario