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miércoles, 30 de mayo de 2012

Ha salido al papá


Hoy tuvimos nuestra tercera cita médica. Era una cita particularmente importante porque tocaba hacer las medidas y análisis de sangre para determinar la probabilidad de síndrome de down y ver si son necesarias más pruebas. Acá, como en Estados Unidos –creo que en Perú y en Italia sólo hacen la ecografía-, para hacer este descarte no sólo miden el pliegue o traslucencia nucal (la cantidad de líquido pseudo-linfático acumulado en la nuca del bebe) sino que además te hacen un análisis de sangre en el que se analizan las cifras de Alfaproteina y la fracción beta de Gonadotropina Coriónica (no me pregunten qué es eso que no tengo idea y no es el tema del post, lo menciono sólo de manera informativa). La combinación de los resultados de estos tres exámenes con el largo del bebe y con la edad de la madre te dicen qué tan alto es el riesgo de que hayan alteraciones cromosómicas. Dependiendo de eso se recomiendan más exámenes (como la amniocentesis por ejemplo).

Aunque los resultados del test de sangre aún están pendientes, por la medida del pliegue nuestro hijit@ parece estar muy bien, lo máximo aceptable en la medida es 3mm y él/ella tiene 1.5mm. O sea que se ve muy saludable.


Ahora, volviendo al título del post, que me imagino es lo que los tiene más intrigados, no sólo nuestro hij@ ha salido a su padre en altura/longitud (ya nos dijo el doctor que es más alto del promedio) sino que además ha salido deportista como Alberto. Al parecer lo agarramos justo en el momento de su rutina diaria de ejercicios. Estaba parado, apoyado en la placenta y hacía planchas contra la placenta (como los ejercicios de pecho que uno hace apoyado en la pared, igualito) y, como si eso fuera poco, se paraba y se agachaba una y otra vez. Si hubiera salido a mí, además de ser menos largo y más gordito, estaría bien echado panza arriba dándose la buena vida como los demás bebes que he visto en otras ecografías de esta época del embarazo. Para ser sincera, fuera de bromas, ojalá que en verdad salga a Alberto en ese aspecto (y en todos los que quiera…¡¡aunque en el carácter si preferiría que salga a mí!!).



Por otro lado, sigo alucinada con la maravilla de las ecografías, mejor dicho de la naturaleza (y de paso de las ecografías que nos permiten dar una mirada y ver el milagro de la vida desde tan temprano). Es increíble que un ser humano de apenas 7cm de largo tenga ya casi todo el cuerpecito formado. Casi casi le podemos contar los dedos y cada una de las vértebras de la columna mientras se mueve en el video que nos dieron. Es que ni siquiera tengo palabras para describir lo que se siente…

En lo que respecta a mi proceso de enamoramiento de nuestro bebé, ya ha empezado, y es cada vez más fuerte y veloz, hasta me atrevería a decir que ahora si ya lo quiero y esto me hace muy feliz. Estoy  muy contenta de no tener que esperar hasta sentirlo, verlo o conocerlo para amarlo.

Sólo para terminar, y para dejarlos con el suspenso, ya el doctor dio una opinión adelantada del sexo del bebé pero como aún no es 100% seguro, lo mantenemos en secreto.

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